jueves, 31 de diciembre de 2009

Lima I
Carlos Oliva
El arte de caminar por tus calles consiste en ver tus defectos como versos aún no descubiertos en la noche Yo voy más lejos que aquel poema extraviado voy dibujando imágenes sin límites de velocidad palabras como una rosa que enloquece al vacío con esta percepción de ángel alucinado y febril Lima ¿De qué valen tus letreros luminosos? Si sólo consiguen efectos psicóticos

tus semáforos

si sólo sirven para perturbarme Pero también tienes tu encanto

tus ascensores

sin embargo no subimos ni bajamos pasamos solamente

tus teléfonos malogrados

¿Dónde ciudad tragamonedas iremos nosotros los desheredados de tu belleza? Tal vez a vomitar en el baño

de alguna vieja cantina

Y luego viajaremos en microbús percibiendo los hedores de tu herida Pero aún no nos espantamos Y sigo por estas calles donde aprendí abrir mi corazón a la melancolía Abrir mi corazón como se abre la bragueta y derramar mi amor como orines sobre las esquinas

No hay comentarios:

Publicar un comentario